El blog de una casa muy especial... en el corazón de la calle más famosa de Madrid

miércoles, 10 de diciembre de 2014

En el otoño de 1927

Cayó en mis manos esta extraordinaria fotografía de la calle de Fuencarral, fechada en 1927. La encontré en la muy interesante página Memoria de Madrid, que nos enseña muchas cosas del pasado de nuestra ciudad. No consta autor conocido, está realizada mediante negativo en placa de cristal y tiene el número de inventario HMM 136.

En un principio, dudé del año, porque la ropa de quienes aparecen en ella tiene, en general, un aspecto algo más moderno, pero, tras analizarla en detalle, he llegado a la conclusión que es, exactamente, de esa fecha y, para ser más precisos, de noviembre de 1927.


ABC, 30 de septiembre de 1927
El dato principal que me lo corrobora es el anuncio del Teatro de la Zarzuela, que advierte que la obra del maestro Vives 'La Villana' está en su última semana en cartel. 
'La Villana' se estrenó el 1 de octubre de ese año (estaba previsto hacerlo el día anterior, pero por 'dificultades en el montaje de los decorados' tuvo que retrasarse). 
Sus representaciones duraron hasta el día 20 de noviembre, por lo que debemos pensar que la fotografía se tomó a mediados de ese mes. 
La forma de vestir de los transeúntes y los adoquines mojados de la calzada son, también, propios del otoño madrileño.
La instantánea es magnífica y es un verdadero tratado de la vida urbana de la época, retratada con espontaneidad y sin aparente formalidad ni pretensiones, lo que la dota de un especial valor añadido.

ABC, 5 de enero de 1936
El motivo central es el soporte publicitario instalado en la esquina de Barceló con Fuencarral. 
Un interesante formato, desplegado en acordeón para aumentar la superficie del anuncio y que ayuda a que se mantengan razonablemente restringidas las proporciones externas del elemento de mobiliario urbano. El espacio principal estaba diseñado para colocar sobre él carteleras de espectáculos en papel (probablemente semanales), mientras que la parte superior estaba reservada para otra publicidad comercial de mayor duración. Dos banderolas laterales servían de protección y, tal vez, podían ser utilizadas como espacios publicitarios.
En noviembre de 1927, el anuncio superior lo tenía contratado Casa Central, un comercio de la cercana calle de San Joaquín 8 'casi esquina a Fuencarral', dedicado a la compra-venta y reparación de máquinas de coser Singer 'de ocasión' que, como bien especificaba en su titular, operaba 'a plazos y contado'. Hoy, en ese mismo local, grande y muy profundo, está el espectacular salón de té Bomec
Hemos encontrado un anuncio por palabras de esta misma casa en el ABC del 5 de enero de 1936.


Portada del catálogo de la Exposición (1926)
La gran pared de ladrillo que aparece a la izquierda de la fotografía corresponde a una de las fachadas laterales del Hospicio de San Fernando, que acababa de ser salvado de la piqueta gracias a la Exposición del Antiguo Madrid que, un año antes (1926), había promovido la Sociedad Española de Amigos del Arte. Delante, sobre la acera de Barceló, unos árboles casi recién plantados nos indican la voluntad municipal de ajardinar la zona, recién recuperada.

Más a la izquierda, en el mismo borde del documento gráfico, vemos la parte trasera de un coche, con su neumático de repuesto (bastante estrecho, por cierto).


Al fondo, ocupando una buena parte de la fotografía, está el gran edificio del Tribunal de Cuentas del Reino, proyectado y construido en 1860 por Francisco Jareño, sobre el solar de  la manzana 350, que ocupó el palacio del Conde de Aranda.

En la fotografía podemos observar otro interesante detalle, ya que el monumental edificio mantenía en 1927 su aspecto original, sin el horrible añadido que, a mediados del siglo XX, se colocó sobre la estructura de Jareño con el fin de incorporar un piso más, algo que, sin duda, afea el conjunto de manera notable.


Semioculta por el soporte publicitario, y a pocos metros de la esquina del Hospicio, se alza una de las muchas torres metálicas de telefonía que en esos años habían inundado Madrid y que no desaparecerían hasta la construcción del rascacielos de la Telefónica y la instalación de las nuevas centrales de los distintos barrios de la capital. La torre continuaría en esa posición durante unos cuantos años más.

El sufrido tranvía eléctrico de la línea 15, modelo Westinghouse I, que sube por la calle de Fuencarral es el otro elemento principal de la fotografía. No vemos su tablilla, cortada por el encuadre de la instantánea, pero debía ser roja, con el letrero 'Pacífico-Puerta del Sol-Chamberí' en letras blancas. Lleva la publicidad de la marca IRRSA (Industrial Resinera Ruth, S.A.), una empresa de pinturas, esmaltes y barnices de Santander. En la foto no se ve bien el cartel, que anuncia: 'ESMALTES IRRSA BARNICES'.

Tras el tranvía asoma, en la esquina de Fuencarral con la calle de la Palma, el cartel de una farmacia. Esa farmacia sigue existiendo hoy. Está en Fuencarral 83 y su titular es la licenciada Carmen Loureda López.

El negativo de la fotografía
La mula (o caballo) que marcha cerca del tranvía, guiada con soltura y despreocupación por  quien más parece un jinete a pie que un mozo, es otro de los detalles que iluminan el momento de aquella mañana (creo que era una mañana) de noviembre. Pero hay más cosas en las que reparar. La farola de la esquina, por ejemplo. Una de esas farolas madrileñas que nos gusta tanto recordar. O el capote del guardia o militar que cruza la calle, acompañado de un hombre con boina. Cerca de ellos vemos un poste de gran altura que tiene aspecto de ser un mástil para sujetar los cables eléctricos del tranvía.

También es interesante observar a la pareja de mediana edad que estudia la cartelera (evidenciando la eficacia de la publicidad) para decidir si van a ir al Maravillas a ver 'Noche loca' o al Romea para disfrutar con la actuación estelar de Mercedes Serós.

Mientras tanto, en la por la acera de los impares de Fuencarral, hasta nueve caballeros con sombrero y abrigo caminan hacia el sur, con aspecto de ir a casa a comer, lejos de la dama de luto que cruza la calle, más en primer plano, siguiendo los pasos del guardia encapotado.
Y, cerca de la entrada principal del Tribunal de Cuentas, me parece ver un pequeño chiscón, antecesor, quizás, del kiosco de prensa que ahora existe, unos cuantos metros más arriba...

Toda una pequeña, sencilla y muy valiosa crónica de la calle de Fuencarral en el otoño del ya lejano 1927... el año en el que nació el cine sonoro, Iberia hizo su primer vuelo comercial y vino al mundo el gran tenor Alfredo Kraus.

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