La historia de los Almacenes Eleuterio es más interesante de lo que la memoria popular atribuye a esta importante empresa familiar, tan vinculada durante una buena parte del siglo XX a la calle de Fuencarral.
Eleuterio Martínez Rubio inauguró los almacenes que llevaban su nombre de pila, el día 30 de diciembre de 1922. Estaban situados en el número 18, en la esquina con la calle Infantas. Pronto cambiaría su numeración al 14, como consecuencia de la construcción de la Gran Vía. La tienda ocupaba, aproximadamente, tres mil metros cuadrados, repartidos en varias plantas, dedicadas a la venta de tejidos, confecciones, muebles, alfombras, tapicería y ropa del hogar.
Pero no era el primer local que Eleuterio tenía en Madrid, ya que el 11 de enero de 1909 había abierto sus Almacenes CECA en Luna 11, ocupando el sitio en los bajos del desaparecido palacio de Monistrol que fuera del famosísimo Café de la Luna. Y, para que no hubiese duda alguna, así lo indicaban en sus anuncios de prensa.
Al parecer, Eleuterio Martínez, nacido en 1865, había comenzado con otro modesto comercio anterior, junto a su esposa, Antonia Torregrosa y, a medida que el negocio familiar fue prosperando, abrieron nuevas y mejores tiendas. Debió ser el que en el popular barrio de Tetuán de las Victorias mantuvieron durante muchos años en Bravo Murillo 262 (antes Avenida del Generalísimo 40 -en la posguerra- y Avenida de la Libertad 40 -preguerra-, cuando Tetuán no pertenecía a Madrid, sino a Chamartín de la Rosa).
Almacenes CECA, en Luna 11 (Palacio de Monistrol) |
Al parecer, Eleuterio Martínez, nacido en 1865, había comenzado con otro modesto comercio anterior, junto a su esposa, Antonia Torregrosa y, a medida que el negocio familiar fue prosperando, abrieron nuevas y mejores tiendas. Debió ser el que en el popular barrio de Tetuán de las Victorias mantuvieron durante muchos años en Bravo Murillo 262 (antes Avenida del Generalísimo 40 -en la posguerra- y Avenida de la Libertad 40 -preguerra-, cuando Tetuán no pertenecía a Madrid, sino a Chamartín de la Rosa).
En este mismo lugar inaugura, el 18 de abril de 1947, un moderno garaje (también bajo la marca CECA), obra del insigne arquitecto Luis Gutiérrez Soto. El mismo día, se anuncia la ampliación de los almacenes, con nuevas secciones de ferretería, cristalería y accesorios para automóviles.
Pese a todo, la tienda de Fuencarral, que llegaría a tener unos cincuenta empleados, seguía siendo la más importante de la organización y la única que mantenía un nombre diferente, el de su dueño: Eleuterio. De esa preponderancia comercial, nació su apelativo de 'Meca', creado, con la intención de enfatizar el hecho, con el habitual gracejo madrileño, diciendo que Eleuterio se había ido de la Ceca a la Meca. Y su clientela, también.
Un juego de palabras acertadísimo, propio de un publicitario antecesor de mi buen amigo, el gran Ricardo Pérez ('El que sabe, Saba', 'Calvo, claro' o 'Voy a comer con Don Simón').
El palacio de Monistrol fue demolido en 1969 para dejar paso a ese descalabro urbanístico llamado plaza de Soledad Torres Acosta, por lo que los almacenes de la calle de la Luna desaparecieron del panorama madrileño sin dejar ni rastro. Menos mal que queda alguna foto que acredita su existencia.
Revista Crónica, mayo 1935 |
Mientras tanto, los Almacenes Eleuterio de la calle de Fuencarral habían ido creciendo en fama y popularidad, impulsados por el empuje de una calle de creciente desarrollo comercial. En los años treinta del siglo pasado, sus promociones comerciales (como los 'Seis días de Eleuterio con cuatro precios') fueron iniciativas de éxito y la prosperidad de la tienda se reflejaba en su actividad publicitaria de los años anteriores a la Guerra Civil.
En esa época, el hijo pequeño de Eleuterio Martínez Rubio (que había heredado el nombre de su padre y se presentaba como 'Eleuterio, hijo') se había convertido en el diseñador de referencia de la casa y en los anuncios de los almacenes se decía, sin pudor: 'Señora: no vestirá bien si no la viste Eleuterio, hijo'.
Parece que, al menos,él y su hermano Alejandro Martínez Torregrosa fueron continuadores del negocio familiar, ya que no nos consta que sus otros dos hermanos (Victoria y Antonio) participasen activamente en la empresa, aunque es probable.
No recuerdo la fecha en la que los Almacenes Eleuterio cerraron, definitivamente, sus puertas, pero debió ser en los años ochenta, los peores de la calle. El dato que nos consta es el que figura en la esquela de Alejandro, fallecido el 15 de enero de 1984, que menciona al personal de los Almacenes Eleuterio y no hace referencia a los CECA (lo que nos hace suponer que ya habían desaparecido, puesto que en obituarios anteriores siempre se nombraban ambas razones sociales).
Yo nunca conseguí comprar nada en Eleuterio. Tampoco en San Mateo. Y creo que solo una vez en Mazón. Así que no fui un gran cliente de ninguno de los tres grandes almacenes de la calle de Fuencarral. Claro que, en mi descargo, hay que decir que sí lo intenté varias veces... pero ninguno de ellos trabajaba el 'género' que a mí me atraía en aquellos años infantiles y juveniles que, por el contrario, se ofrecía en dosis inalcanzables en la juguetería Fraguío, El Pensamiento y el Bazar Matey. Es lo único que recrimino (cariñosamente, claro) a 'Eleuterio, hijo': su empeño en recrear los elegantes vestidos de las estrellas de Hollywood para que los lucieran las participantes en el concurso de Miss España 1935, en vez de haber abierto una buena sección especializada en figuras de Reamsa, juegos Crone y trenes eléctricos Märklín...
Algún defecto tenía que tener esa familia, unida por más de sesenta años a la calle de Fuencarral y (a pesar de la ausencia de juguetes en sus almacenes) tan digna de admiración, respeto y cariño por quienes seguimos sintiéndola como nuestra.
Yo soy nieta de Victoria y si que he conocido la venta de juguetes en la planta baja
ResponderEliminarMuy bueno el artículo, gracias
Qué curioso, buscando fotografías antiguas de Madrid he dado con un blog que enseñar a mis hijos, ya que son tataranietos de Eleuterio Martinez.
ResponderEliminarGracias
Yo también soy tataranieta. Mi bisabuelo es su nieto Alejandro
EliminarMuchas gracias por el artículo soy nieta de Alejandro y me hace mucha ilusión poder enseñar este artículo a mis hijos.
ResponderEliminarGracias!!!
Hola. Acabo de adquirir un cartel muy grande de 1,35 de almacenes Eleuterio que representa el cuadro de Álvarez de Sotomayor de la reina Victoria Eugenia. La publicidad es muy sublime abajo y se hace referencia a los almacenes.
ResponderEliminarAlguna ayuda para datarlo? Gracias ��
Antiguamente existían unos almacenes donde la gente le gusta ir a comprar. Eran la novedad de la época y que han existido por largas generaciones. Hoy en día, los nuevos almacenes se han cambiado por los centros comerciales o bien por los almacenes del corte ingles. Ya no son la misma cosa, aunque es verdad que los tiempos cambian y las mentalidades también.
ResponderEliminarUn saludos desde estanteriasindustriales.com
Yo soy bisnieto de Eleuterio y nieto de su hijo mayor Rafael (no citado en el excelente post). Rafael falleció durante la guerra civil victima de un error médico. En esa época estaba separado de su mujer Elia Fernández, por tener una relación con otra mujer como era costumbre en la burguesía de la època (ver Mi idolatrado hijo Sisi de Miguel Delibes). Al fallecer y separado (eran los años de la República y la separación matrimonial y el divorcio eran legales) la relación con "los Eleuterios" de su viuda (mi abuela Elia ) y sus hijas Elia y M Victoria. Yo no he conocido a nadie de mi familia materna pero si he oído hablar de "el pleito de los Eleuterios" como de una historia interminable y desigual. Mi madre y su hermana consiguieron la herencia de su padre por lo menos dos décadas después de su muerte después de un litigio q agoto su economía.
ResponderEliminarMe hubiera encantado conocer a esta parte de la familia porque pese a las historias no muy favorables que he escuchado siempre, mi abuelo fue un hombre moderno y progresista. Formado en Koblenza, hablaba varios idiomas y viajo mucho. Eso dice mucho de su padre, Eleuterio, que se vino desde Zafra y se metió de mozo en una tienda de la calle Toledo y acabo casándose con la hija del amo. Eleuterio mando a sus hijos al colegio alemán en Madrid y los envío a estudiar al extranjero, además de frecuentar a la burguesía y clase política de la época, como Alejandro Lerroux con quien mantenía buenas relaciones.
Me encantaría contactar con algún familiar descendiente de Eleuterio. Andreswalliser@gmail.com
Muchas gracias, Andrés. Tu comentario es un magnífico complemento al artículo.
EliminarGracias Paco! Puedo contactar contigo? Mi correo es andreswalliser@gmail.com
ResponderEliminarRectifico: Eleuterio no vino de Zafra sino de Barbadillo de Herreros, provincia de Burgos. Hace poco me contactaron de allí para pedirme fotos de Eleuterio pues aun hay memoria de él en el pueblo ya que regalo varios mantos de la Virgen y otros adornos de la iglesia que tienen el sello de la tienda Almacenes Eleuterio.
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