La casa Murga, donde comienza la calle de Fuencarral |
Conseguir fotos antiguas de la calle de Fuencarral no es tarea fácil. Existen solo unas cuantas, muchas veces reproducidas, que casi todos conocemos.
Muy de tarde en tarde, van apareciendo otras menos vistas que, claro está, tan pronto como son localizadas, pasan a mi ya considerable archivo gráfico de una calle que, desde hace años, es un centro de atracción para visitantes de todas las latitudes y que tanto y en tantos aspectos ha contribuido a la historia de Madrid.
Me resulta especialmente curioso el hecho de que esta escasez fotográfica se produzca con respecto a una calle en la que tuvieron sus estudios dos de los mejores fotógrafos de la capital: Alfonso y su maestro Compañy.
De igual forma, es sorprendente que el material que se encuentra de los años de apogeo comercial de mediados del siglo XX, en los que la fotografía estaba ya muy popularizada, sea tan limitado. Es probable que esto se deba a la escasez de grandes monumentos civiles y religiosos del primer tramo de esta siempre concurrida vía, pero no se explica que habiendo tenido un comercio tan activo y propicio para la actividad publicitaria, no se conserve un amplísimo archivo de documentos gráficos de sus tiendas y locales.
'Yellow Power' en Fuencarral 47 |
Lo que menos comprendo es que yo mismo no me dedicase a fotografiar en detalle cada uno de los rincones de esta calle, en la que nací y en la que, desde luego, viví intensamente. Hice fotos, sí, pero su número es ridículo en comparación al que debió haber sido y, por si fuera poco, la gran mayoría de ellas se encuentran hoy en paradero desconocido.
Afortunadamente, no ocurre lo mismo en los tiempos actuales. La explosión comercial de la calle y mi interés en recuperar su memoria y reverdecer cuanto sea posible de su rica y larga historia, han traído como una de sus lógicas consecuencias un creciente enriquecimiento de unos archivos a los que procuro contribuir a diario.
No todo ha de ser grandioso. También se escribe la historia a través de los pequeños detalles, de miradas a rincones escondidos o a realidades efímeras que deben ser captadas en el momento o desaparecerán para siempre.
Las imágenes que aquí aparecen reproducidas, y que fueron fotografiadas personalmente por mí con la imprescindible colaboración de una pequeña cámara digital (Canon Ixus 95 IS, para ser más preciso), tratan de ser un pequeño homenaje a una calle en la que todo es posible... en la que hasta lo más fantástico puede ser real.
Luces de Navidad |
Fuencarral es una arteria urbana de movimiento permanente, de flujo constante y frenético, en la que el tiempo no se detiene para nada y para casi nadie (yo soy una excepción, claro). Por eso es bueno guardar para el recuerdo unas cuantas instantáneas que, algún día, ayuden a quienes quieran volver a escribir una vida que hoy nos parece futura y lejana, pero que, en realidad, seguirá siendo eterna. Como para nosotros lo es hoy la calle más moderna de Europa, sin duda la más actual y, también, la de mayor historia y tradición civil, comercial, artística y literaria, siempre a la vanguardia de la evolución, a través de los siglos de esta gran ciudad que es Madrid.
Jose, su triciclo luminoso y sus sombreros
El gran cartel luminoso de la desaparecida sala de magia Houdini, en la esquina con San Onofre
Los restos del banco Santander en Fuencarral 45
Sinfonía de colores frente a Fuencarral 39
La nueva tienda de Calvin Klein Jeans, Fuencarral 18
El cielo de Fuencarral
Homenaje a Català Roca
Cruz de hierro sobre el tejado de la capilla de Nuestra Señora de la Soledad
Fotografías: Paco © González
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